"El volumen de actividad y complejidad de mi fábrica continúa creciendo".

"Comienzo a sentir que los controles se resienten, los operarios y Mandos Medios realizan tareas innecesarias, las funciones se entrecruzan y se originan pérdidas de tiempo y dinero reflejadas en fechas de entrega atrasadas con una disminución paulatina de la calidad de servicio al cliente".

En definitiva como dueños detectamos que el crecimiento en volumen no está acompañado por un crecimiento paralelo en la forma de administrar la fábrica. Sentimos que la cosa se está desorganizando cada vez que introducimos nuevos productos y servicios, en otras palabras, cada vez que introducimos más "COMPLEJIDAD" a nuestra fábrica..

Es justamente en este punto o etapa de evolución de su empresa donde percibe que necesita otra forma de gestionar la misma, que le devuelva el dominio y control ante el incremento paulatino de la complejidad de su organización.